jueves, 3 de enero de 2013


Querido príncipe:

Hace seis meses que no publico nada, pero hoy he decidido hacerlo.

Porque me he dado cuenta de lo idiota que he sido y me gustaría decirte unas cuantas cosas.

Me gustaría decirte que te quiero, que te quiero muchísimo y que es de lo único que en estos momentos no dudo en absoluto (y eso que yo siempre estoy dudando de todo). Que no quiero que nunca pienses lo contrario porque eso es así, así de claro. Te quiero y sé que siempre te lo estoy diciendo, sé que siempre estoy con lo de: -oye, te quiero + y yo -y tú qué? + Yo también te quiero. Pero aunque sea una pesada siempre te diré lo mismo, y siento si alguna vez has pensado todo lo contrario porque la verdad es que te quiero cada día un poquitín más. También me gustaría recordarte lo especial que eres, eres una persona que no se encuentra normalmente uno en la vida, eres como esos cuadros que los ves y ya no puedes dejar de pensar en ellos, para que lo entiendas tu mejor, como esa canción que la escuchas una vez en tu vida ya amas logras olvidar, pase el tiempo que pase. Pues así eres tu Álvaro de esos que siempre se hace notar, que nunca pasa desapercibido, de esos que caen bien con solo un saludo, porque tu dejas mucha huella. El problema es que muchas veces no se sabe apreciar un buen cuadro o una buena melodía, y lo mismo pasa contigo, muchas veces la gente eso no lo saben apreciar. Yo intento apreciarlo cada día, aunque algunos sean más difíciles que otros. Muchas de esas veces que me llamas pesada (porque muchas veces lo soy) también hay otras en las que intento no rendirme a la primera de cambio. Y yo soy de esas personas que se rinden fácilmente la verdad, pero no sé porque contigo hago siempre una excepción. Me gustaría también decirte que aunque tú te pienses que no me doy cuenta o que no lo aprecio, siempre aprecio cada buenos días, los cuales si algún día no me los das ya tengo un mal día asegurado, o ese "que guapas estás", esas cosas que sólo tú me dices y esas cosas son las que hace que cada día te quiera aún más y te necesite más. no quiero parecer empalagosa (no sé si lo estoy consiguiendo) pero tengo también que decirte que, tu eres parte de mi cada gesto cada cosa que hago siempre hay algo que hago o que digo que me acuerdo inevitablemente de ti y me es imposible sacarte de mi mente, y muchas veces cuando te veo en la puerta del colegio pienso "que suerte tengo joder", porque no quiero que me faltes nunca en mi vida Álvaro, porque eres imprescindible para mí. Porque aunque tú por lo despistado que eres no te acuerdes de casi ningún momento, yo me acuerdo de todos y cada uno de ellos y con eso me basta porque ya estoy yo para recordártelos. tengo ganas de ti continuamente a todas horas la verdad, y muchas veces me encantaría que pasaran rápidamente unos años y poder dormir juntos todas las noches, aguantar tu mal humor por el estrés de los exámenes, que tú me mates a cosquillas, que lo odio muchísimo pero ya es parte de nosotros. Porque me encantaría que esos buenos días fueran completos teniéndote cerca, abrir un ojo por la mañana y ver que estas dormido como un tronco. Porque quiero que por las noches me robes la sabana, la almohada y toda la cama con tal de que al final me cojas y me abraces para que no me caiga de la cama. Porque en cualquier persona lo odiaría pero en ti me encanta. Porque eres mi mejor amigo y mi novio, porque quiero que sepas que estoy muy loca si, por ti, y cada día pierdo más la cabeza. No quiero curarme porque esta locura me mantiene muy viva. Porque tú, eres lo más bonito que tengo, y no quiero que nunca pienses lo contrario porque te quiero con tus fallos y por supuesto con tus virtudes, tus explicaciones sobre todo, porque eres siempre un "listillo" que todo lo sabe y si no lo busca y te lo explica, porque conmigo tienes muchísima paciencia y porque yo nunca podré devolverte la mitad de la felicidad que tú me das cada día, pero estoy en ello. Intento ser mejor cada día para poder hacerte feliz. Y por ultimo me gustaría pedirte perdón por esos días grises que te he dado, por ese te quiero que no dije cuando estaba enfadada y por las veces que he dudado de ti. perdón.

te quiere muchísimo: tu princesita.

 

lunes, 16 de julio de 2012

No sé si hago bien escribiendo en estos momentos, pero lo necesito. Alguien me dijo que cuando las cosas no van bien hay que escribir, dejar que todo salga de dentro de ti, sin miedo y eso es lo que haré.
En primer lugar no estoy loca ni soy una tonta por hacer lo que estoy haciendo. Esperar, si, muchos dirían que de buena soy hasta tonta, y puede que tengan razón. Pero no soporto a la gente que por orgullo pierden todo aquello que vale la pena y quieren. Yo me considero orgullosa pero se cuando tengo que dejar esas cosas de lado. Hay momentos que lo mandarías todo a la mierda, que piensas que nada puede ir a peor, pero, ¿sabéis que? si, si puede ir a peor, porque nunca nada es lo suficientemente malo para dejar de luchar. Y esperando es de la única forma que puedo luchar en estos momentos, puede que finalmente sea en vano o quizás, y rezo porque así sea, todo haya valido la pena. Todas estas noches sin poder dormir, todos esos días pendiente de no estar sola ni un puto minuto para no pensar más.
Un día leí una frase que me ha ayudado estos días: "ninguna causa está perdida mientras hay un loco dispuesto a luchar por ella". Y si, yo me porto como ese loco, lucho, porque por ahora es lo que me toca, luchar y no rendirme.


Esto lo escribí hace unas semanas, y hoy he decidido publicarlo.

miércoles, 6 de junio de 2012

Leía el otro día un reportaje de mi compañera Pino Alberola en el que se recogían las conclusiones de una encuesta realizada a adolescentes sobre la influencia que sobre ellos pueden causar los roles machistas de las series de televisión. Pues bien, resulta que a las jóvenes les gustan los malos de las pelis, los turbios algo canallas, los atormentados a los que finalmente salva el amor, lo que, llevado a la vida real, se traduce en que te atraiga más el repetidor desgreñado y espatarrado de la última fila que el buen chico y amigo eterno que se sienta a tu lado. Nada nuevo, como tampoco lo es que muchas niñas sigan pensado que no es malo que el noviete controle cómo te vistes, o se crea con derechos para leer tus mensajes en el movil, considerando que los celos o el control son una prueba de amor. Al fin y al cabo, como todos sabemos, el ser amado es casi perfecto, y si tiene algún defectillo, es corregible y además lo hace interesante. Pues bien, chicas, va ser que no. Si algo hemos aprendido en mi generación, es que aqui no cambia nadie. Sólo se empeora, Y en esto no hay excepciones. No pasa nada por enamoraros de un chico feo, pero tenedlo claro: cone el tiempo, se hará aun más feo, y encima, viejo. Pues bien, esto vale para todo. Asume que esa introspección que te hace verlo como un cico misterioso y taciturno, puede convertirlo en un par de años en un ser aburrido al que no lograrás despegar de la pantalla del ordenador, y ese juerguista y ligón al que crees que apaciguarás cuando lo metas en tu cama, se acabará escapando de farra en cuanto te des la vuelta, a no ser que lo aceptes como es o te conviertas en su compañera de parranda. Al tiempo y verás... Si ahora es antipatico con tu familia, en un tiempo dejarán de hablarse. Si en las primeras citas se resiste a acompañarte al cine, da por hecho que jamás lo hará. Si no es detallista, no te canses insistiándole lo feliz que te haría que te regalara floes por tu cumpleaños porque te las regalará una vez, y al año siguiente te llevarás un berrinche. En fin, que en la vida real, las ranas, por mucho que las beses, siguen siendo ranas, y el que es borde, grosero, vago o egoísta seguirá siéndolo hasta que se muera..
y por favor, dale puerta ya a ese imbécil que te controla los mensajes del móvil, te grita si te ve con otro chico y te obliga a abrocharte un botón más de la camisa. Con el tiempo, si no lo frenas, se creerá tu dueño y esas "muestras de amor" que ahora hasta te halagan, te pueden acabar llevando a las portadas de los periódicos. el que es machista, violento y posesivo  los 20 años, acabará, s le dejas, maltratándote a los 30 y maldita la gracia que tiene eso.

Isabel Vicente- información

domingo, 15 de abril de 2012

7ª carta

Buenos días mi príncipe:
Siento haber tardado tanto en escribirte, me he "echo de rogar" como tu dices.
He tenido tiempo de sobra para hacerlo e inspiración. Pero quería esperar, quería que esta carta fuese esperada, y espero que así sea.
Últimamente te he echado mucho de menos, no se si es normal, supongo que si. Estoy acostumbrada a no verte todo lo que me gustaría, pero como dijiste "nosotros no somos como los demás, que están siempre bien, se ven, están bien un rato y luego se pelean y tienen de vez en cuando un momento bonito, nosotros nos vemos y estamos siempre bien, y todos son buenos momentos".
Al decir eso me vinieron a la mente todas esas veces que me has hecho sentir una princesa. Esos días en los que lo darías todo porque nunca acabaran y poder estar cogida de tu mano todo el día. También recuerdo ese "cuantos besos nos habremos dado hoy?" aquel martes perfecto. Y me sale esa sonrisa que siempre me pides. Porque tienes razón todos son momentos perfectos, todos, hasta nuestros momentos de enfados, porque se que al final conseguirás que me ria haciendo el tonto sin parar solo para que se me pase.
Gracias por todos y cada uno de esos momentos perfectos a tu lado. Te quiero.
siempre tuya:
                                                          Tu princesita.

infinito se queda en nada

Siempre, me dijiste siempre? ah, si, pero pensaste en unos años. Mentiste como casi todas las veces, ahora lo pienso y me río, si, por no llorar y me doy cuenta de lo ilusa que he podido llegar a ser. "siempre, pase lo que pase me tendrás ahí", lloro, de la risa, como puedes ser tan hipócrita?. Prometes cosas que a la minima no cumples. Y te veo ahora que no me tienes a tu lado y eres todo lo infeliz que mereces ser, por ser así, tal como eres, no cambiaras nunca, aunque quieras eres así, de esas personas que te cruzas en la vida y rezas para que sea la primera y ultima vez que lo hagas.

"Te he echado de menos, todo este tiempo he pensado en tu sonrisa y tu forma de caminar"