sábado, 23 de julio de 2011


¿Qué sientes tú?Contesta
rápido 
ya no nos queda tiempo, esto se acaba. Nada dura eternamente, y menos mis delirios. Hoy puedo quererme

despertar pensando en ti, mañana desearé odiarte... Dime lo que quiero oír, lo

que te mueres por decir.


Sí, puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente o la más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás... Puede que me dé cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día sí y día también; que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Puede que complique lo fácil, que facilite lo difícil, y también puede que tropiece cien mil veces con la misma piedra, pero ten por seguro que siempre me voy a levantar, siempre.
Piensas que él lo es todo. Que un día llegó a tu vida, para no salir nunca. Creías que siempre estaríais juntos, pero te equivocaste… Te da rabia, porque no has dejado de quererle ni por un momento, y te jode que él no se dé cuenta de lo importante que es para ti. Te jode y lo sabes. Quieres abrazarle cada vez que lo ves, y te gustaría poder mirarle durante horas y horas... Te gustaría que te mirara como solía hacer antes, y que te dijera mil veces te quiero.


Me encontraba caminando por aquellas calles, aquellas calles largas y estrechas, entre la multitud, en medio de cientos de personas, que ni siquiera notaban mi presencia, aunque también es cierto que al andar no observas a nadie, caminas pensando en tus cosas.
Seguía la misma rutina de siempre, por el mismo camino siempre, al mismo sitio de siempre, sin mirar a nadie como de costumbre. Tropecé con algo no recuerdo el que y allí entre la multitud, apareció alguien, con una mirada absorta y una sonrisa deslumbrante, entre cientos de personas que salió a socorrerme.
Podría haberme dejado allí tirada, al fin y al cabo había mucha gente y me podría ayudar otra persona, pensé, pero no, vino él.
Siemp
re dije que el amor a primera vista no existía, que el amar no duraría una eternidad, que nunca jamás podrías encontrar la perfección, siempre creí que había estado enamorada de verdad.
Creí que estar enamorado, era sentir lo mismo de siempre, mariposas que revolotean por tu estómago, que se te forme un nudo en la garganta al hablar con el... Pero no, esta vez no fue así. 
Me quedé allí sentada observándolo y fue cuando supe que, las personas aprenden a amar no cuando encuentra a la persona perfecta, sino cuando sabe encontrar le perfección en la otra persona, que no puedes dormir por la noche porque tu vida real, supera tus sueños, que el corazón se revoluciona y va rápido y no puede parar, es una sensación increíble. 
Y aún sigo aquí, con la esperanza de volver a encontrarlo, de saber su nombre y poder confesarle todo lo que aquel día sentí.